Las inyecciones de toxina botulínica tipo A son el procedimiento estético más utilizado; por lo general se inyectan para mejorar la apariencia facial del paciente. Las indicaciones autorizadas incluyen procedimientos cosméticos (glabela, frontalis, patas de gallo), espasticidad, estrabismo, cefalea, incontinencia e hiperhidrosis. Las indicaciones fuera de autorización incluyen otra anatomía cosmética, depresión, acné y rosácea, dolor y bienestar.

Comprender la ciencia subyacente es esencial para optimizar los resultados centrados en el paciente. Las consideraciones clave son la eficacia, el tiempo hasta el inicio y la duración del efecto, todo lo cual depende de la relación toxina/receptor del agente. Los médicos también pueden adaptar la dosis y la distribución de los sitios de inyección para mejorar los resultados. Mejorar la apariencia del paciente individual puede afectar significativamente el bienestar psicológico y las relaciones interpersonales en la esfera romántica, social y profesional.

• Los médicos pueden optimizar los resultados para los pacientes tratados con toxina botulínica tipo A al comprender cómo la ciencia subyacente afecta los resultados.
• Todos los tratamientos con toxina botulínica tipo A tienen una ciencia subyacente idéntica, lo que facilita la comparación entre las opciones comerciales.
• Los médicos pueden individualizar la dosis y la distribución para lograr el máximo beneficio en términos de eficacia y duración, al tiempo que minimizan los efectos adversos.
• La prabotulinumtoxina A recientemente aprobada ofrece una mayor duración de la eficacia, lo cual es una consideración primordial.
• Los tratamientos con toxina botulínica tipo A pueden aliviar los síntomas de depresión en pacientes que no respondieron a la medicación, dependiendo de los músculos faciales tratados.
• El efecto del tratamiento sobre el estado de ánimo apoya las suposiciones de que los músculos faciales expresan y regulan el estado de ánimo, así como influyen en las interacciones interpersonales.

• Para que los médicos optimicen los resultados en el paciente y comparen las opciones de tratamiento disponibles en el mercado, es esencial comprender la ciencia que subyace a la toxina botulínica tipo A [1,2]. Todas las toxinas de tipo A actúan de manera idéntica, lo que facilita esta comprensión.
• Los resultados clave para el paciente son: el tiempo de inicio, la eficacia y la duración del efecto. Cada uno de estos resultados es una función de la relación toxina/receptor y el modelo matemático de unión de receptores.
• La consideración de la potencia molecular es esencial para comparar opciones comerciales disponibles. Esto no es proporcional a las unidades de toxinas del fabricante, y los factores específicos del paciente, como la edad, la genética y la masa muscular determinan el efecto clínico junto con la técnica médica.
• El objetivo del Estándar de Medición de la Actividad Frontal (Frontalis Activity Measurement Standard, FMS) [1] se puede utilizar para comparar la toxina A de onabotulinum (ONA) con la toxina A de abobotulinum (ABO).
• ABO demostró una mayor potencia con un inicio más temprano y una eficacia mediana de mayor duración.
• Los eventos adversos fueron dependientes de la técnica médica (Figura).

• Los resultados importantes para el paciente incluyen alcanzar el equilibrio entre el deseo de obtener resultados duraderos y lograr una apariencia no congelada.
• La potencia molecular puede disminuir el tiempo de inicio y aumentar la duración del efecto.
• Prabotulinumtoxina A es un tratamiento con toxina botulínica tipo A recientemente aprobado, con mayor potencia que ONA.
• La técnica médica que permite una reconstitución más completa puede mejorar la distribución, la propagación de toxinas y los resultados en el paciente, como el inicio, la eficacia y la duración del efecto. Este concepto es más útil que el de la difusión de toxinas.
• Las técnicas de microinyección en un mayor número de sitios de inyección también mejoran la diseminación y distribución de toxinas y los resultados en el paciente de inicio, eficacia y duración, comparado con el uso de menos sitios de inyección.

• La toxina botulínica A puede crear una apariencia que se percibe como más atractiva y deseable, y aumenta la autoestima. Muchos estudios demuestran una asociación positiva entre el atractivo físico y el rendimiento, la salud y el bienestar [3,4]. En particular, las inyecciones de toxina botulínica A en la glabela pueden mejorar las primeras impresiones [5].
• Los estudios también concluyen que los tratamientos que previenen el ceño fruncido pueden disminuir el estado de ánimo negativo [6].
• El tratamiento con ONA produce una disminución de los síntomas de depresión y una mejoría del estado de ánimo en los sujetos que no mejoraron con la medicación para la depresión [7]. Esto apoya la conclusión de que la musculatura facial puede expresar y regular el estado de ánimo [7]. Debido al impacto de la mímica social, el paciente con una capacidad disminuida para fruncir el ceño tiene menos probabilidades de recibir una respuesta social de ceño fruncido y, en consecuencia, puede experimentar una atmósfera social más positiva.
• Las expresiones faciales, como la aparición del ceño fruncido, pueden reducirse. Sin embargo, existen efectos adversos potenciales, por ejemplo, patas de gallo o limitaciones en la expresión de la sonrisa.
• Por ejemplo, la sonrisa de Duchenne incluye expresiones de la orbicularis oculi y de los músculos cigomáticos mayores, que pueden comprometerse con el tratamiento con toxina botulínica A.
• La sonrisa de Duchenne se asocia con un mejor estado de ánimo y bienestar social en comparación con la sonrisa de Pan Am, que se limita al músculo cigomático mayor.
• El tratamiento de sólo la glabela causa mejor estado de ánimo, mientras que el tratamiento de las patas de gallo junto con la glabela no produce estos resultados. Dicho tratamiento, también se asocia a una capacidad disminuida para leer las emociones de los otros del modo necesario para empatizar [8].
• La satisfacción sexual disminuye en las mujeres tratadas con ONA, ya sea para glabela, patas de gallo o ambas [8].
• Una expresión facial que se percibe como positiva es esencial para las relaciones sociales, románticas y profesionales que, con los principios de mimetismo social, conlleva implicaciones sociales más amplias [8].